viernes, 4 de septiembre de 2009

La persecución en la URSS.

En los comienzos de la revolución soviética no hubo una persecución despiadada a la religión cristiana; hasta se abrieron mayores ámbitos de libertad para los protestantes (pero eran pocos en Rusia); aunque el culto público no estuvo prohibido, fue cada vez más difícil realizarlo a partir del decreto de 1918, que prohibió a la iglesia poseer propiedades; a raíz de la hambruna del 1921-2 el Estado se apropió de todos los haberes eclesiásticos, incluyendo las obras de arte; quienes se resistieron fueron llevados a prisión e incluso ejecutados. Dicho decreto asimismo estableció como delito el enseñar religión a menores de 16 años; los monasterios y las escuelas teológicas fueron clausurados. La persecución fue general, contra todas las religiones (entre ellas la musulmana, la judía, la budista; el catolicismo prácticamente dejó de existir).

En 1920, con respaldo gubernamental, comenzó un movimiento en la Iglesia ortodoxa rusa, conocido como "Iglesia Viviente" o "Iglesia de la Renovación", facción cismática que tuvo escaso apoyo popular. A la muerte del Patriarca Tikhon (1925) no pudo nombrarse sucesor sino hasta 1927 en que el Patriarca Sergio de Moscú logró un acuerdo limitado con Stalin, el cual no fue respaldado por los obispos y resultó así pretexto para nuevas persecuciones. En 1929 se emite la "Ley de Asociaciones Religiosas" que formaliza la extradición religiosa y prepara el terreno para la persecución que habrá durante la Gran Purga (1934-7).

La Constitución soviética de 1936 garantizaba tanto la propaganda antirreligiosa estatal (que era una realidad) como la libertad individual de cultos (que era una patraña constitucional): en 1939 sólo pocos cientos de iglesias estaban funcionando en la U.R.S.S. y casi no existía clerecía. Con ocasión de la invasión alemana, el gobierno, que requería del apoyo popular para enfrentarla, hizo concesiones a la iglesia ortodoxa, gracias a las cuales se reabrieron cerca de veinte mil iglesias, ocho seminarios para el entrenamiento de clérigos, dos academias para estudios teológicos avanzados y algunos monasterios; se eligió a Sergio como Patriarca y a su muerte (1944) un sínodo de 44 obispos eligió al Metropolitano Alexis de Leningrado como Patriarca, en 1945.

Con la Guerra Fría reapareció la persecución religiosa. A la Iglesia ortodoxa, tanto en la patria como en el extranjero, se la obligó a acomodarse a las necesidades del gobierno y se trató de eliminar a los católicos ucranianos (Iglesia uniata, disuelta en 1946), a los luteranos, y a los católicos romanos; la Iglesia ortodoxa rusa se opuso al Vaticano y al Concilio Mundial de Iglesias, así como a la Iglesia anglicana. Bajo Khruschov recrudeció la persecución, cerrándose cerca de dos terceras partes de las iglesias, cinco de los ocho seminarios y la mayoría de los monasterios; los predicadores y los activistas religiosos fueron perseguidos y aprisionados. Después de 1964 las cosas se calmaron, pero no fue sino hasta el ascenso de Mikhail Gorbachov (1985), que se liberó a los presos por religión (en 1988, con ocasión de la celebración del milenio del cristianismo en Rusia).

En la celebración milenaria (1988) tuvo lugar un sínodo atendido por delegados de todas las diócesis rusas, en la patria y en el extranjero, en el cual se reorganizó la iglesia autocefálicamente y sin injerencia gubernamental.

Finalmente, en octubre de 1990, se dio una ley de libertad religiosa que garantiza el culto católico, el ortodoxo y el protestante; entonces sucedió lo que predijo en su tiempo Julián el Apóstata (332-363): los cristianos comenzaron a destrozarse entre sí, con la gran animosidad que todavía hoy existe de los ortodoxos hacia los católicos romanos, los uniatos y los protestantes.

3 comentarios:

  1. Ojalá se volviera a perseguir de nuevo a las iglesias. Las religiones son la mayor lacra que ha podido crear la.humanidad no humana, el máximo estallido de la aberración y la hipocresía. El Vaticano debe caer por el bien de la humanidad. Algunos no olvidamos los millones de muertos de la historia en nombre de dios, ni todos los pisoteados por la "santa iglesia", en la URSS lo sabían y por eso actuaron en consecuencia contra ello, golpeando contra la iglesia que se beneficia de la pobreza y miserias mundiales, mienteas predican cosas que no practican.

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  2. Cómo se repite en la historia que siempre queremos perseguir aquello que no nos gusta. Tu comentario es tan cerrado y violento describís a las iglesias y religiones que criticas.
    Es mucho más difícil y comprometido trabajar para fomentar tolerancia,respeto , que perseguir, matar y destruir. Frente a la injusticia, ofrecer justicia .

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  3. No son las iglesias ni los políticos; son las ideologías intransigentes (religiosas, políticas, esotéricas, filosóficas, científicas) las que usan el poder establecido para doblegar las diferencias. El ser humano siempre ha actuado así porque no consigue evolucionar al no saber amar. Un abrazo.

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